3-12-2015
La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Cristo de la Caridad y María Santísima en su Soledad de Hinojosa del Duque ha organizado una representación teatral con el título ¡Qué bonito es el querer! a beneficio de la Parroquia de San Isidro Labrador y de la Cofradía.
La representación tendrá lugar los días 5, 6 y 7 de diciembre, a las 21.00 horas, en el Auditorio Municipal. ¡Qué bonito es el querer! es una adaptación especial de tres sainetes de los Hermanos Álvarez Quintero, con los títulos: «Azares del amor», «Los chorros del oro» y «El cuartito de hora», que el grupo artístico «Soleá», bajo la dirección de Pedro Calvo Díaz, pondrá en escena.
En este espectáculo intervienen actores locales, al igual que su director Pedro Calvo Díaz, de sobrado reconocimiento artístico en representaciones de teatro.
Los actores:
Francisco Ceña
como Romualdo
María del Carmen Alcudia
como Rosita
María del Carmen Barbero
como Mercedes
Antonio Ripoll como Juan Manuel
Juan Barea como Rogelio
Lourdes Cabello
como María Luisa
Los sainetes:
Azares del amor, Rosita y Romualdo tras su encuentro, recuerdan tiempos pasados.
Los chorros del oro, cuenta la historia de una viuda muy limpia que se enamora de un viudo algo desaseado. Ambos tienen una hija, pero no se parece en nada.
El cuartito de hora. María Luisa, la mujer de Rogelio oficial de relojería, espera a su marido para ver con qué le sorprenderá por su aniversario.
Los autores
Con el nombre artístico Hermanos Álvarez Quintero son conocidos los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero. Ambos nacieron en la localidad sevillana de Utrera, en 1871 nació Serafí n y Joaquín en 1873 y los dos murieron en Madrid, Serafín en 1938 a los 67 años de edad y Joaquín en 1944 a los 71 años de edad. Los hermanos Álvarez Quintero son exponentes principales de un teatro popular, costumbrista, basado en el sainete, el género chico o la comedia.Una de sus peculiaridades es que escribieron toda su obra al alimón; incluso tras la muerte de su hermano mayor, Joaquín continuó firmando en nombre de ambos su producción literaria.
Cosecharon extraordinarios éxitos tanto en los escenarios como en los radioteatros de la naciente radiodifusión. Un dúo estrechamente ligado y compenetrado, no solo por los vínculos de sangre, sino también por la literatura y por sus apariciones personales. Escribieron más de 200 títulos entre sainetes, comedias, dramas y zarzuelas, que triunfaron llenando teatros durante casi medio siglo y no conocieron fracasos, pero tuvieron también irreconciliables detractores. De sus obras destacan Las flores (1901), El genio alegre (1906), Malvaloca (1912), Puebla de las mujeres (1912), Las de Caín (1908) y Mariquilla Terremoto (1930). Su última obra conjunta fue La Giralda, zarzuela de José Padilla.
Se les ha criticado la superficialidad de muchos argumentos, sin crítica social ni conflicto, reflejando una Andalucía falsa y dulzona. Pero lo compensan con el dominio del movimiento escénico, el fiel reflejo de costumbres y con un hondo sentimiento de humanidad. Utilizaron las diversas hablas populares andaluzas, pero siempre con equilibrio y elegancia; nunca cayeron en la chabacanería ni en exageraciones ridículas en la pronunciación.
El teatro de los Hermanos Álvarez Quintero, por causas ajenas a sus autores, fue utilizado durante el periodo franquista como divertimento, sobre todo sus obras cómicas, hacieno un uso abusivo del gracejo sevillano y andaluz, lo que perjudicó la imagen de sus autores. María Guerrero, Margarita Xirgu, Lola Membrives, Leocadia Alba, María Barrientos y Carmen Díaz, fueron algunas de las intérpretes de sus personajes.
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