Cristo yacente

02-04-2021

Juan José Primo Jurado, Director del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, en su artículo El Santo Sepulcro, publicado en «Nosotros» Pinceladas Culturales para Hinojosa del Duque en el Nº 17 nos lleva a conocer como nacía la primera hermandad de Semana Santa en Hinojosa del Duque, que se puede leer seguidamente.

Miradas al presente

El Santo Sepulcro

Los años de la guerra civil de 1936 laminaron material y socialmente la incipiente Semana Santa de Hinojosa del Duque. En la inmensa tarea de reconstrucción tras la contienda, el párroco de San Juan y arcipreste del pueblo, Juan Jurado Ruiz, priorizó el propio templo de San Juan Bautista, la adquisición de una nueva imagen del Santísimo Cristo de las Injurias -la gran devoción hinojoseña- y la constitución de la Hermandad de San Sebastián para recuperar dicha ermita al culto. Logrados estos tres objetivos, en 1949 se orientó a iniciar la recuperación de la Semana Santa, consciente de la necesidad de reconstruir ese aspecto de la religiosidad popular.

Narra el libro de actas de la Hermandad del Santo Sepulcro de Hinojosa del Duque que el 26 de mayo de ese año, en la Casa de Acción Católica, “bajo la presidencia del señor cura párroco don Juan Jurado Ruiz y los señores coadjutores don Antonio Moreno Barbero y don Agustín Moreno Obrero, se reúnen al llamamiento hecho por el señor párroco, a propuesta de algunos señores de la localidad para la reorganización de la Antigua Cofradía del Santo Sepulcro, (…) Dio como resultado la fundación de la nueva Cofradía del Santo Sepulcro”. Ese mismo día, don Juan explicó “lo que es la devoción y solemnidad de los días de Semana Santa y el vacío que produce en una ciudad como la nuestra que su fervor religioso no se manifiesta públicamente por falta de un paso del Santo Sepulcro”. El propio párroco señaló a los miembros de la nueva hermandad los escultores a los que podían dirigirse para pedir presupuestos de una imagen. Se eligió a Félix Granda, por ser conocido en Hinojosa tras haber realizado el retablo mayor de la iglesia de San Juan, inaugurado dos años antes.

El 1 de agosto de 1949 se reunía de nuevo la Hermandad del Santo Sepulcro y acordaba adquirir una talla de Cristo yacente realizada por los Talleres de Arte de Granda, en Madrid, “valorada en 35.000 pesetas y que según informe del hermano don Antonio Cerezo está totalmente terminada y de no darse a esta hermandad deprisa, puede ser adquirida por otros”. La bellísima imagen es de madera tallada y policromada, de tamaño natural (0,70 x 1,85 x 0,16 m.) dispuesta sobre un lecho, con colchón y almohada. Jesús muerto aparece desnudo, aunque envuelto parcialmente por la sábana que se decora con motivos florales. Gira el rostro hacia la derecha y extiende la melena por detrás hacia el lado izquierdo. Los brazos van paralelos al cuerpo y las piernas levemente flexionadas. Fue bendecida por don Juan en la parroquia de San Juan Bautista el 21 de agosto de ese año y quedó depositada provisionalmente en la capilla de Santa Lucía de dicha iglesia. Realizaría su primera estación de penitencia el Viernes Santo de 1950.

Hinojosa del Duque se dotaba así de su primera hermandad de Semana Santa, a la que seguirán más en los años siguientes, hasta conformar el actual ramillete de cofradías.

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